En estos días le comentaba a una compañera de trabajo de
origen latino y quien ya tiene por estos lares unos 4 años: viste, ahora parece
que los Liberales van adelante del PQ y Marois en las encuestas… a lo que me
responde: qué son los Liberales, de qué hablas, tiene problemas Marois (por lo
menos sabe quién es ella), ¿no es ella la Primera Ministra?
Wow, hay pancartas electorales por todos lados, la TV y
periódicos solo hablan de eso, es comentario de casi todo el mundo en diversos
lugares y momentos del día y aun así no sabes que estamos en campaña electoral,
que el 7 de Abril se elegirá un nuevo Primer Ministro en la Provincia donde
vives…. Sinceramente me quedé boquiabierto y quizás por mi expresión, me dice ella: ah!, tu sabes que yo vivo aquí, pero no estoy
aquí, yo sigo allá (en su país de origen).
Esta persona, definitivamente es el ejemplo de lo que es un
“inmigrante” cuyo cuerpo está aquí pero su mente y diría que su vida, siguen
allá, es la muestra de alguien que no se integra y tampoco le interesa hacerlo.
Su única relación aquí es su hermana (también inmigrante) y un par de amigos compatriotas que conoció a través de ella… de resto, su rutina diaria es la oficina, las
actividades de su hijo y luego en casa a ver la TV de su país por internet
(nada de la TV local, ni siquiera por practicar el idioma), y luego horas y horas por
skype con su familia y amigos. No critico que uno mantenga contacto constante
con nuestro país de origen, total abuel@s, ti@s, prim@s, etc etc etc están
todos allá y en momentos particulares como los que vive Venezuela en la
actualidad, por ejemplo, nosotros tratamos de estar lo más informados posible
de lo que sucede para poder colaborar en algo con ellos; pero lo
reprochable en el caso de esta joven señora (soltera con un hijo), es que no
tiene la mínima idea de lo que aquí sucede y salvo el canal Meteomedia (por aquellos del clima), no se
interesa por nada en su “nuevo país” (aunque creo que nunca lo será).
Definitivamente
y aunque su país hoy por hoy está económicamente muy bien y en nada comparado
al desastre venezolano, uno no entiende qué hace ella aquí, si como me ha
comentado varias veces, la felicidad para ella es estar allá… ¿¿¿entonces???
Bueno, cada cabeza es un mundo, cada quien es libre de sus
acciones y aunque no lo comparto, se respeta su forma de pensar; pero
simplemente les comentaba este caso como un ejemplo de que la inmigración
no es para todos, hay que tener en cuenta ¿qué es lo que se quiere en la vida,
qué se espera al ser inmigrante y cuál es el objetivo de vida, pensando
especialmente qué es lo que nos hace o nos hará felices… qué nos hace y nos
hará sentir realizados, plenos, llenos, etc.?
Concuerdo perfectamente contigo, la inmigración no es pada todos, y si tu mente y espíritu está en tu país de origen todo el tiempo, y no te interesa integrarte a la nueva sociedad que te ha adoptado, ¿Qué rayos haces ahí? Es cuestión de tener en claro lo que en verdad se quiere en la vida, y decidir donde echar raíces sin arrepentimiento. Saludos desde México.
ResponderEliminarEso que dices es muy interesante. Mucha gente desea viajar, solamente por estudiar o mejorar su situación económica sin llegar a preguntarse si realmente van a querer ese país al que van a ir y que realmente vendría a ser su nueva patria. Y es algo de lo que también me doy cuenta, un nuevo país es una nueva patria, un nuevo idioma y nuevas costumbres... Por eso es bueno querer realmente al país al que se desea ir. Saludos
ResponderEliminar