miércoles, 5 de octubre de 2011

Cachito de jamón….

Ayer fue un día donde, como en otras contadas veces en este tiempo en Canadá, añoré en gran medida algo de mi país (… por supuesto que más allá de la familia y amigos, a los que siempre se les extraña mucho). A Eglee le tocó a principios de año con el Avila, cerro que es muy difícil de comparar con otro por aquí en cuanto a su majestuosa presencia; más hablando específicamente de recuerdos de olores y sabores, como aquí se consiguen casi todos los productos latinos (o sino hay muy buenos sustitutos de otros lares), al final termina uno degustando sabores que mantienen la “venezolanidad” en nuestras mentes.

Sin embargo, saliendo ayer de la empresa donde trabajo, caminando hacia carro luego de un día de constante lluvia, me vino un olor a cachito de jamón recién salido del horno, de esos que en una buena panadería caraqueña puedes ver venir en una bandeja de metal, dorados por arriba, aùn calientes y listos para ser colocados en el mostrador frente a ti. Fue interesante, porque la boca se me hizo agua y casi llegué a sentir el cachito entre mis manos y yo presto a darle un gran mordisco. No es que fuera yo un aficionado a los cachitos, pero sin lugar a dudas creo no haber visto en muchas otras partes del mundo aquellos al estilo venezolano, por lo que me transporté a mi Caracas natal por unos minutos.

Lo más curioso es que donde trabajo lo que hay es una planta de producción de geomembranas de PVC y PE (hablando en criollo y sin mucho detalle… mantos de plástico), localizada en una zona industrial donde el restaurante más cercano está en el pueblo de Varennes a unos minutos en auto; es decir, el olor con seguridad era de algún producto o materia prima muy distinta a un cachito de jamón, pero que en ese momento mi sentido del olfato y mi cerebro interpretaron a su mejor manera para dejarme con el antojo del cachito….

En resumen, aunque fue algo muy simple, fueron de esos minutos donde ese “déjà vu” me sacò de Montreal y me colocó ahí, muy cerquita de casa de mis padres en la panadería Pavesina, la que visitaba desde que tengo uso de memoria….

8 comentarios:

  1. Es curioso, pero lo del cachito de jamón es como un fijación. A mi me pasó algo similar, ese aroma se parece de repente sin previo aviso. Lo bueno es que en madrid encontramos una panaderia-bar de venezolanos, y tienen no solo cachitos de jamón, tambien tenían golfeados, pastelitos de queso y mini pan de jamón. El primer día que fuimos fue muy emocionante. Pedimos uno o dos de todo, pero sobre todo el cachito. Que bueno.

    ResponderEliminar
  2. Asì es mi estimado Pedro... espero pronto conseguir por aquì los golfeados. El pan de jamòn se consigue por encargo a varias venezolanas que los hacen.

    Por suerte ahora tenemos un vecino y amigo, llamado Pedro igualmente, que nos està suministrando una buena cantidad de platillos, ya que su aficiòn es la cocina...
    Por cierto vecino, los cachitos que hizo anoche le quedaron mundiales, nos matò el antojo!!!... Diana, ahora te toca a tì lucirte...jajaja!

    ResponderEliminar
  3. Asi es amigo! ya te dije, Pedro ccina el salado, y yo lo dulce...tengo un repertorio para que hagamos una "cata" de dulces y postres,...y quizás hasta algún híbrido venezolano-canadiense...siempre sale algo sabroso no? saludos

    ResponderEliminar
  4. listo...ya inventaremos algo sabroso, hacemos una "cata" de postres jejeje. saludos nos vemos prontito Dios mediante

    ResponderEliminar
  5. Son increíbles los juegos que nos hacen los sentidos y efectivamente, el olfativo es uno de los más poderosos. Sin embargo me enteré que acaba de abrir una panadería venezolana en Montreal especializada en Cachitos, creo que se encuentra en Ste-Catherine.

    ResponderEliminar
  6. 153 Ste Catherine Est a media cuadra de Foufounes Électriques. Y no solo de jamón sino de queso, pavo con queso crema, espinaca y ricotta, etc...
    Cuando quieras te quitas el antojo!

    ResponderEliminar
  7. La panadería se llama "Cachitos" y también tienen golfeados!

    ResponderEliminar
  8. Hola, gracias por el dato de los cachietos. En efecto ya estuve por ahì un par de semanas atràs. Bastante buenos por cierto.... Incluso le comenté esta misma historia que escribì sobre los cachitos a una de las propietarias.
    Los golfeados estaban un poco chiquitos, pero sabìan bien, solo faltaba el queso de mano...jaja!

    ResponderEliminar

Gracias por dejarnos tu opinión sobre este tema...
Nota: Sí tu comentario es en un post de más de 90 días de antiguedad, el mismo será moderado por el administrador del blog; por favor espera que en breve se publicará...