Quizás no siempre
sea así, pero en mi caso me ha tocado tratar con empleados muy correctos.
Resulta que si pido 500 gramos de un jamón X, si al momento de rebanarlo y pesarlo
el empleado se pasa, digamos a 520g., inmediatamente levanta las dos o tres
rebanadas adicionales, vuelve a pesar los 500g. exactos que yo le pedí, los
factura y añade el resto sin cobrarlas. Es decir, aunque no me lo hayan dicho,
pienso que se trata de que si yo le pedí 500g., el adicional “es su error” y
no debo pagar por eso, mismo si le he dicho que lo deje así, que no me importa
llevar y pagar los 20g demás, por ejemplo.
Como dije al
principio, es un pequeño detalle, pero ese comportamiento marca la diferencia
en muchas otras cosas más grandes e importantes en la vida (lo que esperamos
sea siempre el mismo pensar de aquellos que mueven grandes sumas en empresas y
en las finanzas públicas).
En resumen,
piensa uno: es aquí donde quiero que crezcan mis hijos, viendo y aplicando a lo
largo de su vida ejemplos como el de la charcutería…. sólo por mencionar alguno
de entre tantos otros que hemos visto.
Hola,
ResponderEliminarPues si es un pequeño que agranda mucho lo que son nuestros gastos y los ingresos en los supermercados de latinoamerica. Aqui en Rep Dom, nunca los empleados te dan exatamente lo que les pides de carne o embutidos, siempre te ponen de mas, pero eso si...te lo cobran, y no hay quien me diga que eso no es una estrategia del supermercado, claro que lo es, pero en fin, con Dios por delante pronto saldremos de esto y estaremos disfrutando de la forma bella honestidad!