Generalmente me tocaba ver a Los Gloriosos Leones del
Caracas en la TV de la sala de la casa, porque del cuarto “me botaba” (...pobre yo!), en
especial durante los partidos a altas horas de la noche. Aquí lo que uno
puede ver en materia de baseball son los juegos de los Blue Jays de Toronto y
cuando llegan los playoff y la Serie mundial esos sí los transmiten todos.
Resulta que el otro día entro al cuarto a eso de las
10pm, y mi esposa estaba viendo el tercer tiempo del partido de los Canadiens de
Montreal contra su archirrival los Bruins de Boston. En efecto el hockey nos
unió frente a la TV y no implicó que yo debía cambiar el canal para ver algo
que a ambos gustara, incluso las veces que me tuve que parar ella me mantenía
informado del resultado y estaba tan o más emocionada que yo cuando los
Canadiens estaban a punto de anotar….
Como ven, el hockey, por ser un juego muy movido y “nada aburrido” (cosa que sí dice ella del baseball) ha hecho que Eglee quiera estar a mi lado románticamente frente a la TV viendo un partido… (jaja!)
Como ven, el hockey, por ser un juego muy movido y “nada aburrido” (cosa que sí dice ella del baseball) ha hecho que Eglee quiera estar a mi lado románticamente frente a la TV viendo un partido… (jaja!)
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