El Hockey y la “doble moral” canadiense sobre la violencia

Canada es un país donde la violencia es prevenida y combatida a toda costa, donde se invierte mucho dinero en campañas que fomenten el respeto entre los individuos, tanto entre adultos como entre los menores de edad y donde se utiliza a las estrellas del deporte para “atacar” el abuso entre los niños en las escuelas y liceos (“Bullying”)… Por lo menos en Montreal, no se ven programas de TV al estilo Power Rangers, que incitan a los niños a la pelea... Sin embargo, a nuestra manera de ver no entendemos como siendo el hockey el deporte nacional (… y para los quebecos casi una religión!) se permita que el juego termine siendo sumamente violento y agresivo.

Pensaba yo que el Football americano era rudo y muy duro, pero nada comparado a los partidos de la NHL (National Hockey League), donde por sus características y en especial su rapidez, es extremadamente rudo con el adicional de que se presentan momentos de mucha violencia entre los jugadores. Cómo puede un padre sentarse con sus hijos a ver un “juego” donde se presentan tales trifulcas que a veces no sabemos si es boxeo, lucha libre, peleas callejeras y hasta Ultimate Fighting!!!, incluso la sangre corre... Creemos que cada cosa tiene su edad y su momento, y esta parte “del espectáculo” no es apta para menores, en especial si se les quiere inculcar que la violencia no es correcta; pero lo más preocupante es que para los seguidores del hockey esto forma parte del atractivo del juego y si no se presenta pareciera que se les hace aburrida la cosa….

No digo que en deportes como el baseball, el football (soccer aquí) o el basketball no se presenten situaciones entre los jugadores, pero nunca pasan de un empujón o un golpe, y al final son expulsados del juego y hasta suspendidos por varios partidos más. Pensamos que la NHL debería tomar ciertas medidas al respecto, porque luego de las batallas campales que se presentan, los jugadores son castigados con unos minutos fuera de juego y eso es todo, después vuelven como si nada. Por eso hablo de la doble moral al respecto, porque he visto campañas donde hablan de inculcar a los pequeños que están aprendiendo a jugarlo que no peleen entre ellos y que eviten el juego violento (ya ha habido dos casos en estos últimos años de muchachos de 16 años que han quedado paralizados de la cintura para abajo como resultado de fuertes jugadas en partidos de la liga juvenil), pero si al final eso es lo que ven que hacen los jugadores profesionales que ellos tanto idolatran, no se hace fácil la cosa…

Como simple ejemplo les comento que fue tal la violencia del juego entre los Canadiens de Montreal y los Bruins de Boston anoche (marcador final de 8 a 6 a favor de Boston), que hoy en algunos medios hablaban de que “los Canadiens perdieron la pelea, perdón el juego!”… Definitivamente hay que ver el hockey hasta por una cuestión social y de integración cultural (total, de eso habla todo el mundo la mañana siguiente en la oficina) y en casos como el de nuestro Santiago, ya va corriendo fuertemente por sus venas el amor por este deporte; mas cada vez que estemos viendo un juego y lleguen los momentos de pelea, a cambiar el canal, esperar unos minutos y luego volver….