El poder comparar no siempre es bueno: "Las amígdalas de Diego"

Como inmigrante no se cansa uno de comparar su nuevo destino con el país de origen, y en la mayoría de los casos casi siempre “gana” el nuevo destino; sin embargo hay situaciones donde, como en nuestro caso, Venezuela gana al compararla con Canadá. Me refiero específicamente al tema de las amígdalas de Diego.

Todos ya sabemos las oportunidades de mejora que tiene el Sistema de Salud canadiense, en especial el de Quebec, pero cuando tenemos casi un año con el "lleva y trae" con Diego, es esta una de las situaciones donde nos decimos “caramba, en Venezuela ya hubiéramos salido de esto hace raaaaato”. Obviamente no quiero entrar en detalles de que aquí es público el servicio y allá dependemos del seguro privado porque el público no sirve, etc. etc. etc… pero partamos de la comparación entre lo que ya teníamos allá con lo que tenemos aquí en este caso en particular. Digamos entonces que pudiendo uno pagar el seguro privado, en el caso de Santiago, tres años atrás fue cuestión de ir, evaluarlo con su Pediatra y con el Otorrino, quienes luego de varias infecciones, tomas de antibióticos y esperar el tiempo prudencial por la edad del niño, al cabo de un par de semanas ya lo habían operado de las amígdalas y adenoides…. Listo!!!, santo remedio, se acabó el problema, el niño respira, duerme y come por fin bien!!!!

Imaginamos que por aquello de ser un servicio público, aquí los médicos deben cubrir una serie de exámenes para garantizar y demostrar que realmente es una cirugía necesaria, por ende varias visitas al otorrino, infecciones y antibióticos de por medio, exámenes de varios tipos (incluida una resonancia magnética motivado a un pequeño quiste que el niño tiene de nacimiento en el cuello cerca de la garganta, afortunadamente nada grave pero operable a posteriori…. mas ese es tema de otro post), resulta que por fin ayer el médico dice: “bueno, la resonancia muestra que en efecto lo prioritario es operar amígdalas y adenoides para que el niño pueda respirar mejor y salir de las constantes infecciones; lo del quiste lo operamos luego que se recupere de la primera cirugía, no se puede hacer todo al mismo tiempo, además la segunda es bastante sencilla”… “ah! Que gran noticia, ya estamos más tranquilos por lo del quistecito, ¿entonces cuándo es la cirugía para salir de eso de una vez?”... “No tan rápido, antes vamos a hacerle un test del sueño para ver cómo respira el niño al dormir y si sufre de apnea, ya les doy la orden, cuando me llegue el resultado les llamo de nuevo para hablar entonces lo de la operación….” ***suspiro prolongado****

Debo reconocer que todos los exámenes que le han hecho al niño, en Venezuela hubieran costado un dineral (por ejemplo la resonancia con contraste del cuello….), reclamables al seguro pero pagándolos uno primero, y claro que no está demás que se los hayan realizado; sin embargo cuando comparamos lo rápido que fue en Venezuela el caso de Santiago, sinceramente da ganas de llorar. Por eso digo que tener esa opción de comparar es mala a veces, porque estoy seguro que para cualquier otro padre local este laaaargo proceso es lo normal aquí y no pueden comparar, total esto es lo que conocen…. al igual que sus padres y abuelos en su momento.

No quiero entrar en discusión de si allá algunos médicos son peseteros y casi siempre es directo a “echar cuchillo”, etc. etc….. pero caramba ya sabíamos por donde iba la cosa y aquello de tomar tanto tiempo para que por fin se decidan a operar unas amígdalas y adenoides es un tanto inaudito. Se imaginan que ayer salí "echando chispas" de la consulta…yo esperaba oír la frase: “ok, lo operaremos el día X y se acabó la historia…!!!” …. Fue uno de esos momentos en los que preferiría pensar que así tarda en todas partes el proceso y no tener un punto de comparación.